Por Katia Bolotin

Arte de Sefira Lightstone
Seamos sinceros: nadie quiere ser criticado, pero la crítica constructiva puede ser una herramienta positiva si se expresa correctamente. Aunque es natural que no te gusten las críticas, una persona con visión de crecimiento llegará a apreciarlas y valorarlas.
Al final de su vida, como se registra al comienzo del Devarim , Moshe amonestó al pueblo por sus transgresiones pasadas aludiendo a ellas o simplemente recordando dónde ocurrieron. Por ejemplo, aludió al pecado del becerro de oro como “mucho oro”. Estas dos palabras transmitían un mensaje poderoso. Reconocer el valor de una referencia velada demuestra lo bien que Moshe conocía y comprendía a su audiencia. En lugar de pronunciar una larga diatriba, maximizó su impacto al minimizar sus palabras.
Podemos emular a Moshe eligiendo nuestras palabras con sabiduría y hablando concisamente. El arte de la crítica constructiva requiere práctica, como cualquier otra habilidad.
Y cuando nos critiquen, recordemos que todos tenemos asperezas que pulir. Nuestros amigos cercanos y seres queridos suelen verlas con más claridad que nuestros compañeros de trabajo o conocidos. La crítica constructiva puede aumentar nuestra autoconciencia y sabiduría, y la de los demás, pero debemos estar abiertos a ella. En palabras del rey Shlomo: «No critiques al necio, porque te odiará. Critica al sabio, y te amará».
¿Cómo se transforma a un necio en sabio? La crítica constructiva se distingue de la crítica destructiva por cómo se presentan los comentarios y cómo los percibe el receptor. ¿Qué debemos saber para aceptar bien las críticas y transmitirlas constructivamente?
Consejos para dar críticas constructivas
- Centrarse en fortalecer a la otra persona y respetar su dignidad.
- No uses insultos que busquen herir o insultar; serán rechazados. Evita los ataques personales y nunca avergüences.
- Sé consciente de tus emociones y de tu ritmo. Moisés esperó hasta el final de su vida. Espera el momento oportuno y habla cuando tanto tú como el destinatario estén listos.
- Evite ofrecer retroalimentación a una persona que no esté dispuesta o preparada para recibirla.
- Aclarar que la reprimenda es sobre la situación y no sobre la persona.
- No caigas en la tentación de exagerar. Como Moisés, habla conciso y directo.
- En lugar de centrarte en lo que el otro hace mal, dile a esa persona lo que debería hacer de forma diferente.
- Comience elogiando o reconociendo algo positivo que la persona haya hecho para que sea más receptiva a su sugerencia de cambio.
- Termine con una declaración alentadora, colocando su crítica entre las dos.
- Hable sólo si está motivado por una preocupación y un cuidado genuinos.
Consejos para recibir críticas
- Intenta mantener la compostura.
- Tómate tiempo para procesar y considerar cómo la crítica puede utilizarse para tu crecimiento personal.
- Evite una reacción combativa, especialmente si la advertencia viene de alguien que se preocupa por usted.
- La mejor respuesta a una crítica es expresar agradecimiento, por ejemplo: «Gracias por señalarme esto. Valoro tus comentarios. Trabajaré en ello». Esta respuesta crea un ambiente de cooperación y evita la confrontación.
La porción de la Torá , Devarim, se lee el Shabat anterior a Tishá BeAv , fecha en la que ambos Templos Sagrados fueron destruidos. El Talmud afirma que la razón de la destrucción del Templo fue que las personas no se reprendieron mutuamente.
¿Qué quiere decir el Talmud con esto? Maimónides explica que la fuerza que impulsa a criticar a los demás debería ser el amor que les tienes y el deseo de que no se lastimen.
La mayoría de nosotros solo criticamos el comportamiento de los demás cuando nos molesta, no cuando les perjudica. Podemos ignorar las acciones de familiares y amigos que claramente los perjudican, pero actuaremos rápidamente si hacen o dicen algo que nos perturba .
El Talmud nos recuerda que no nos importó lo suficiente como para evitar que otros se hicieran daño. Tal comportamiento personifica el odio infundado, que el Talmud menciona como la razón de la destrucción del Segundo Templo.
Haciéndolo relevante
- Reconoce que tu tono de voz, tus expresiones faciales y tu lenguaje corporal, así como tus palabras, son importantes. Pueden hacer que tus críticas se reciban de forma positiva o negativa.
- Imagina esta situación: En una reunión pública, notas que alguien que conoces tiene una mancha grande o un agujero en la espalda de la ropa. ¿Qué harías?
- Conviértete en el sabio del rey Salomón que reconoce el valor de la crítica. Comparte tu sabiduría con los demás, ofreciendo críticas de forma amorosa, positiva y sensible.