¿Qué nos agregó el Jasidut?
El jasidut provocó una verdadera revolución. La filosofía jasídica insufló un espíritu renovado y fresco en la vida judía, que ha influido incluso en ámbitos que no pertenecen a círculos jasídicos… Con la vitalidad ocurre algo similar. Ella no le agrega nada al cuerpo. Son las mismas venas y los mismos miembros. ¡Pero qué diferencia! Ese mismo cuerpo puede estar tirado, duro como una piedra, sin valor o importancia. O puede ser una criatura viva, con toda la efervescencia y alegría. Todo en mérito de la “vitalidad”. Ambos conceptos nos muestran que a través de ellos se puede cambiar una situación de un extremo al otro. El jasidut, esencialmente, es “luz” y “vitalidad”. Es posible conceptuarla como “la parte más íntima de la Torá”. Ella es la que echa una luz renovada y revive las Mitzvot. ¿Y qué sucedía antes de la llegada del jasidut? ¿La gente se encontraba en la oscuridad? En generaciones anteriores, los iehudim veían en la Torá y las Mitzvot la luz y su profundidad. Pero en las últimas generaciones, sólo es posible descubrirlas a través del jasidut. Desde su llegada, los judíos comenzaron a sentir distinta su relación con la Torá, cumpliendo las Mitzvot con calidez, frescura y alegría. ¿Qué tal si permitimos que el jasidut entre en nuestras vidas?