Bamidbar -”Es bueno para el piadoso, es bueno para el vecino”
“Las familias de los hijos de Kehot acamparán sobre el lado sur del Santuario” (Bamidbar 3:29)
La Parshá Bamidbar describe el orden para acampar de las tribus de Israel en el desierto1. Nuestros Sabios Z”L aprenden de aquí las dos reglas: “pobre del malvado y pobre de su vecino” y “es bueno para el piadoso, es bueno para su vecino”. La tribu de Reuvén que acampó al lado de los hijos de Kehat, fue castigada con ellos cuando tuvo lugar la pelea de Koraj y su comunidad. Mientras que las tribus de Iehudá, Isajar y Zevulún, que acamparon al lado de Moshé, Aharón y sus hijos, también se convirtieron en Grandes de la Torá.
Esta enseñanza se cita en cuatro lugares de la Torá: en el Midrash Tanjumá, en el Bamidbar Raba y en el comentario de Rashi a la Torá, sólo que en cada uno de ellos se destaca un ángulo diferente, lo que nos enseña sobre tres diferentes enfoques sobre la influencia que puede haber entre los vecinos.
LA MEDIDA DE LA INFLUENCIA
La influencia mutua que poseen los vecinos puede ser explicada de tres maneras:
1) Es sólo la influencia externa, en lo que se refiere a la recompensa y el castigo- que la recompensa o castigo que se confiere a uno se extiende también a su vecino.
2) La influencia es más profunda, genera que uno se vea arrastrado tras su compañero y aprenda de sus actos.
3) El hecho en sí de que son vecinos indica la existencia previa de un vínculo interior entre ambos, y esto es lo que causó que vivan uno al lado del otro.
El Midrash Tanjumá2 toma la primera concepción: “Estas tres tribus que eran vecinas de Koraj y su comunidad en el sur, se perdieron con él en su pelea”. De acuerdo a esto, el significado de “pobre del malvado y pobre de su vecino” implica que cuando el perverso es castigado, su vecino es golpeado con él.
LA FUERZA DE SER VECINO
Rashi3 se inclina por la segunda concepción: “pobre del malvado y pobre de su vecino, por eso fueron golpeados de entre ellos Datán y Avirám y doscientos cincuenta hombres junto a Koraj y su comunidad, que se dejaron llevar con ellos en su pelea” Es decir que la influencia del vecino no se circunscribe sólo al castigo, sino que se extiende también a la conducta, que el malvado arrastra consigo también a su vecino.
Mientras que el Bamidbar Rabá4, asume la tercer posición: “¿quiénes eran los generadores de pleitos? Koraj, hijo de Itzhar, hijo de Kehat. Y siendo que pegado a ellos se encontraban Reuvén, Shimón y Gad, todos eran peleadores” Es decir, desde un principio ellos eran incitadores de peleas y la cercanía sólo puso de manifiesto la cercanía de actitud que había entre ambos desde antes.
PAZ Y UNIDAD
Estas tres formas existen sólo en una vecindad negativa, mientras que cuando la vecindad es positiva, todos los Sabios concuerdan en que ésta influye sobre la esencia. Por eso, también el Midrash Tanjumá escribe sobre la vecindad positiva: “las tres tribus que estaban cercanas a Moshé y Aharón se convirtieron en Grandes en Torá”, puesto que la fuerza del bien es tal que siempre arrastra consigo también al vecino. Además hay una virtud adicional en la proximidad al Tzadik, el piadoso, que esta influye tanto en dirección del estudio de la Torá como hacia la paz y unión. Siendo que “la Torá fue entregada para hacer paz en el mundo”5 y tiene la fuerza de traer paz y unión también al lugar de la división y la pelea. Por lo tanto, el vecino del piadoso se hace acreedor también de la virtud de la paz y la unión, hasta llegar a la paz perfecta que tendrá lugar con la verdadera y completa redención del Mashíaj.
(Likutei Sijot Tomo 33, Pág. 10)
NOTAS: 1.Bamidbar 2:10 3:29 2.Bamidbar 12 3.Sobre el versículo de Bamidbar 3:29 4.De esta Parshá 3:12 5.Rambam fin de Halajot de Janucá