Pekudei – Cuando la oscuridad desciende, avanzamos en
…“y al elevarse la nube de encima del Santuario viajaban los hijos de Israel” (Shemot 40:36)
Se concluye la lectura del libro de Shemot, que es calificado1 como el “Libro de la Redención” (Éxodo), donde se describe la salida del pueblo de Israel de la tierra de Egipto. El libro finaliza con el relato de cómo se levantó el Santuario- el Mishkán- y cómo se reveló en él la Presencia Divina, la Shejiná. La Torá finaliza todo esto con las palabras2: “Y al elevarse la nube de encima del Santuario viajaban los hijos de Israel en todos sus viajes”
Se plantea aquí un doble interrogante:
a) ¿Qué relación hay entre este tema y la construcción del Santuario? ¡A simple vista, esto está más vinculado con la descripción3 del esquema de los viajes de los judíos por el desierto?
b) Del texto se deja traslucir que el viaje y la aproximación a la Tierra de Israel está relacionada con el alejamiento de la Presencia Divina- precisamente “al elevarse la nube” entonces “viajaban los hijos de Israel”. ¿Por qué era así?
UNA MORADA EN LOS (PLANOS) INFERIORES
La respuesta a estas dos preguntas es una: el objetivo de todo, tanto del Santuario como de la Creación toda, radica en que los judíos “viajan” justamente “al subir la nube”. No hay novedad alguna en cumplir con la Voluntad de Di-s cuando Su Presencia está revelada aquí abajo. El objetivo es alcanzar la Santidad también cuando ésta se encuentra oculta y tapada, cuando superficialmente parecería que la nube de Di-s “subió” y no está aquí.
El Midrash4 dice: “El Altísimo deseó tener una morada en los inferiores” ¿Acaso existen frente a Di-s superiores e inferiores? La definición de superior e inferior es en lo que respecta al nivel de revelación Divina existente. “Inferiores” significa un nivel donde la Santidad no brilla abiertamente, lo que genera un tremendamente bajo nivel de espiritualidad.
Y justamente en ello consiste el objetivo de la Creación: que ese lugar “inferior” donde no está revelada la Presencia Divina, ¡se convierta en una “morada” para Di-s! A pesar de que la santidad no está revelada ahí por motus propio, los judíos La hagan morar allí a través de la Torá y el cumplimiento de sus preceptos (Mitzvot).
CUANDO LA NUBE SUBE
A la luz de todo esto se entiende, que cuando la nube de Di-s se encuentra aquí abajo y todos ven la revelación de la Shejiná, no puede considerarse a este mundo como “inferior” y por lo tanto no puede concretarse el objetivo de la Creación. Sólo cuando la nube de Di-s sube y se traslada Arriba y su luz no brilla abiertamente aquí abajo- es cuando comienzan los “viajes” de los hijos de Israel, en su camino hacia la concreción de la Voluntad Divina.
La finalidad del Mishkán es la de conferir al pueblo de Israel la fuerza para traer la santidad al seno del mundo justamente “al elevarse la nube”. Ese es el motivo por el cual el relato de la erección del Santuario finaliza con un versículo que habla de cuando “se elevaba la nube”, puesto que ése es el objetivo final del Mishkán de Hashem.
NO ASUSTARSE
Hay en esto también una orientación y directiva eterna: Hoy en día, cuando el pueblo judío se encuentra en el Exilio Diaspórico -el Galut- donde la oscuridad espiritual impera en el mundo, es éste el momento de cuando debe realizarse el máximo esfuerzo para dedicarse a la Torá y el cumplimiento de sus preceptos. ¡Está prohibido amedrentarse por la oscuridad del Galut! Por el contrario: debemos tomar conciencia de que el objetivo de todo esto es iluminar justamente con la luz de la Torá a esta oscuridad.
Tal como el apartarse de la Shejiná del Mishkán constituía la señal de que debe avanzarse en el viaje, así también el propio Exilio y su consecuente oscuridad espiritual nos motivan y mueven a entregarnos a cumplir con la misión Divina, y “viajar” hacia la completa redención a manos del Mashíaj.
(Likutei Sijot, tomo 16, Pág. 475)
Notas: 1 Términos del Ramban al fin de nuestra Parshá. 2 Pekudei 40:36. 3 relatado en Bamidbar 9:15 en adelante. 4 Tanjumá Nasó 16. Véase también Bamidbar Rabá Parshá 13:6