Verano seguro: precauciones con el niño
En verano es necesario tomar precauciones con los niños para asegurar su bienestar bajo el sol o en la piscina. Te detallamos los consejos de los pediatras de Atención Primaria.
En verano se realizan muchas actividades al aire libre, bajo un sol intenso y pasando largos ratos en playas y piscinas. Estas actividades suponen un riesgo para los pequeños. Por este motivo, los pediatras de Atención Primaria consideran que la vigilancia de los padres resulta fundamental para garantizar un verano seguro a sus pequeños, sobre todo cuando se exponen al sol, pero también en relación con proporcionarles una buena hidratación y vigilarles debidamente cuando se pasa una jornada en la playa o en la piscina.
Protegerle del sol
Para garantizar el bienestar del niño, los padres deben promover unas pautas saludables que minimizen la exposición solar. Para ello, se debe proteger siempre la piel del pequeño con el uso de fotoprotectores, ponerle ropa protectora y gafas de sol para sus delicados ojitos. Los niños rubios, de ojos azules y con piel clara, son los que precisan una fotoprotección más alta. En este sentido, los pediatras de Atención Primaria advierten de la importancia de utilizar un fotoprotector adecuado durante los primeros 18 años de vida, ya que puede reducir hasta un 78% el riesgo de cáncer cutáneo en la edad adulta. Las medidas de fotoprotección más importantes son:
- Evitar la exposición prolongada al sol, sobre todo en las horas centrales del día.
- Buscar sombras en los espacios abiertos o proveerse de sombrillas.
- Usar cremas o lociones con filtro solar que sean resistentes al agua (si no fuera así, aplicar repetidamente), con un factor de protección 15 o superior.
- Emplear gorros o mejor sombreros con ala.
- Utilizar ropas que cubran buena parte del cuerpo, como camisetas con mangas y pantalones tipo bermudas, cuando se permanezca en áreas soleadas.
- Llevar gafas de sol oscuras, con filtro para rayos UV. Esto protege la delicada piel que rodea los ojos y previene además el desarrollo precoz de cataratas.
Vigilarle en la pileta y en la playa
Resulta extremadamente importante vigilar a los niños cuando se va a pasar el día en la pileta o en la playa. La AEPap señala que la asfixia por inmersión o ahogamiento es una causa frecuente de muerte en verano. En este contexto, los pediatras de AP consideran que podría disminuir su incidencia si se inicia el aprendizaje de la natación en torno a los cuatro años de edad. En cualquier caso, aunque un niño sepa nadar, los padres deben vigilarle de forma continuada cuando esté en el agua.
Cuidar su hidratación y su alimentación
La hidratación y la alimentación juegan un papel muy importante en el bienestar del niño en verano. Para evitar el golpe de calor y las posibles deshidrataciones es aconsejable incrementar el consumo de agua en los meses cálidos. Lo ideal es dar de beber agua al pequeño con frecuencia, antes de tener sed. En cuanto a la comida, para prevenir intoxicaciones o infecciones intestinales por comidas en mal estado, es aconsejable tomar productos recién preparados, refrigerar comidas si se van a transportar a la playa, beber agua embotellada y evitar comidas con huevos que se deterioren con facilidad. Por último, y para evitar el golpe de calor, es muy importante recordar que no se debe dejar nunca a los niños en los coches.
Fuente: http://www.mibebeyyo.com/