El frío, también, puede afectar la salud de tu pelo. En esta nota, te damos algunos consejos para mantenerlo sano y con brillo durante todo el año.
¿Sabías que tu pelo puede sufrir alteraciones debido a los distintos factores ambientales? Las bajas temperaturas, el viento, la lluvia y la húmedad pueden afectar a tu cabello y modificar su estructura capilar. La buena noticia es que podés evitar que esto suceda y así lucir un pelo sano en cualquier estación. Los cuidados son muy simples, algunos tienen que ver con el momento del lavado, con el uso del secador de pelo o con productos que te pueden ayudar a transitar los meses más fríos del año.
A continuación, los especialistas en el tema te dan sus mejores secretos para lucir un pelazo:
–En cuanto al lavado del pelo, el champú y el acondicionador deben aplicarse primero en las manos: de esta manera, se aprovecharán mejor los nutrientes de cada loción. En algunos casos, se recomienda la utilización de un champú neutro que le devuelva al pelo su Ph saludable.
–La temperatura ideal del agua a la hora del lavar el cabello es que sea tibia para que sea confortable al contacto con la piel. Si está muy fría o caliente, puede afectar el brillo y fuerza del cabello.
–Un buen enjuague es muy importante. El cuero cabelludo debe estar completamente limpio, con lo cual hay que quitar todo resto de loción y acondicionador. La aplicación de los productos capilares se debe hacer desde la mitad del cabello hacia abajo y no directamente sobre las raíces. Los residuos de productos lo tornan más opaco y quebradizo.
–La frecuencia de lavado recomendada es de 3 a 4 veces por semana para evitar que pierda su aceite natural.
El secador de pelo debe usarse a una distancia de 20 centímetros del cuero cabelludo para minimizar los efectos del calor extremo en la zona capilar. Foto: Corbis–Es preciso desterrar el mito que dice que «cuanta más espuma haga nuestro champú y más masajes capilares realicemos durante la ducha mejor nos hará a nuestro cabello». Esto no es así. Para que el pelo esté sano es necesario minimizar cuanto sea posible el contacto con agentes abrasivos. A la hora de elegir el champú es bueno recordar que cuanta menos espuma haga, mejor es. Además, hay que seleccionar el indicado según cada caso.
–Luego de su lavado lo ideal es sacar el agua residual con la toalla y dejarlo secar a temperatura ambiente.
–Si utilizas el secador de pelo, lo más aconsejable es que lo mantengas a una distancia de 20 centímetros del cuero cabelludo para minimizar los efectos del calor extremo en la zona capilar.
–Para el cepillado utilizar un cepillo de fibras naturales.
–Existen distintos productos que pueden ayudar a proteger nuestro pelo en invierno. Para eso, es importante realizar un diagnóstico en un salón consejero que te indique cuál te conviene , según tus necesidades.
–Utilizar tratamientos (sin enjuague) para el secado natural o tratamientos termo protectores, también puede ayudar a mantener su salud y belleza si es que utilizas el secador.
–Para evitar el frizz , lo mejor es optar por un producto que otorgue ligereza, flexibilidad de movimiento y control anti-frizz, durante 72 hs.
Para realizar el cepillado, usar un cepillo de fibras naturales. Foto: Corbis–En cuanto al largo del pelo, el mismo depende del estilo de cada mujer. Lo más aconsejable es que las puntas se recorten, por lo menos, dos veces al año, para ayudar a que no se abran.
–La utilización de gorros durante esta época del año puede tener consecuencias visibles en el cabello. Quienes usan habitualmente este tipo de accesorio durante el invierno van a notar que el contacto del mismo con el cabello crea electricidad estática. Además, puede producir mayor sudoración en el cuero cabelludo y tornarlo más graso y que las puntas (que quedan expuestas al frío, la lluvia y el viento) se vean más secas. Lo mejor: optar por gorros que no estén muy ajustados al cuero cabelludo y por períodos cortos. Un pañuelo de seda entre el cabello y el sombrero para evitar que se encrespe el pelo puede ser otra opción.
-La buena alimentación es fundamental. Una dieta basada en vitamina A, B y C, zinc y hierro hace que nuestro cabello crezca saludable.