Cómo ganarle a la falta de sueño
Cuáles son las causas del insomnio y cómo podemos hacer para solucionarlo. ¡Enterate!
Te acostaste a las 10 de la noche; es la 1 de la mañana y todavía estas dando vueltas. Pensás en el trabajo, en tu pareja, en tus amigas, en el programa que te perdiste en la tele porque llegaste más tarde a tu casa. Todo pasa por tu mente en el momento en que lo único que querés es cerrar los ojos y dormir. ¿Por qué nos pasa? ¿Cómo podemos solucionarlo?
Quedate tranquila que no sos a la única a la que le pasa. La licenciada y especialista en psicología cognitiva, Liliana Szuster, cuenta que es uno de los principales problemas en la actualidad y puede deberse por varias razones: «Esto sucede porque tenemos pensamientos, preocupaciones, situaciones sin resolver y hacemos conjeturas sobre ellos, lo que genera dificultades en el descanso.»
La falta de sueño puede ser provocada por la cantidad de preocupaciones acumuladas y problemas sin resolver.
«Las personas que duermen bien son más productivas y creativas; nos permite pensar y actuar con mayor claridad», señala la psicóloga Diana Trajtenberg y asegura que «necesitamos un momento para reponernos de las actividades realizadas a lo largo del día y el dormir es el momento que nos brinda eso. Con un sueño reparador, el cerebro puede descansar mejor».
Dormir poco no sólo nos convierte en «zombies» en el trabajo o nos saca unas súper ojeras, sino que afecta a nuestro organismo en diferentes niveles. Szuster señala que «cuando pasamos varias noches en las que no podemos conciliar el sueño, aparecen síntomas como ansiedad, falta de concentración, todo nos parece irritable, nos confundimos las cosas, se afectan nuestros reflejos y hasta tenemos dolores intensos de cabeza». Esto sucede porque nos bajan las defensas y nos volvemos más propensos a las enfermedades. Nuestro sistema inmunológico se debilita, así como también nuestra mente y esto altera el estado de ánimo.
¡QUIERO RECUPERAR EL SUEÑO!
Dormir parece ser algo natural y cuando no podemos hacerlo usamos las soluciones de siempre, como leer un libro, prender la tele hasta tener sueño, o tomar un vaso de leche. Te damos algunos consejos un poco más efectivos:
1. Levantate apenas suena el despertador. No pienses en los cinco minutos más, tu cuerpo necesita la luz del día para sentirse productivo.
2. «Un día donde tratamos de ser proactivos, nos centramos en las situaciones posibles de resolver, donde nuestros pensamientos son positivos, nos sentimos congruentes y consistentes entre lo que pensamos, sentimos y hacemos, seguramente nos va a predisponer de mejor manera para encarar ese reparador descanso», comenta Szuster.
3. «Tener una buena alimentación previene el insomnio», explica Trajtenberg y especifica que «los productos lácteos favorecen la regulación del sueño».
4. Hacé ejercicio durante el día, o al menos caminá. Es mucho mejor que hacerlo a la noche. Szuster indica que hay que evitar hacer deportes nocturnos.
5. «Tenemos la costumbre de tomar café, té (a no ser que sea de tilo o manzanilla), mate; pero no hay que olvidar que son estimulantes y nos despiertan», aseguran ambas psicólogas.
6. La cama es un lugar que condiciona al sueño. O usamos la cama para dormir o para leer, ver tele y jugar con el celular.
7. Ambas profesionales explican que «no hay que dar vueltas; si no tenemos sueño, hay que levantarse e irse a otra habitación hasta que vuelva el cansancio».
8. Un último consejo que Liliana Szuster otorga es que «si tenemos una noche en la que no podemos dormir, podemos buscar durante el día una solución al problema. A veces el miedo a dormir nos dice que el verdadero miedo es aquello que sucede después cuando nos despertamos y tenemos que atravesar el día».
Hacé de la hora de dormir, una prioridad. Que el último capítulo de tu serie preferida no se interponga.