El frío te arruina la piel: es hora de tomar precauciones
Los factores climáticos, la calefacción y el sol que no se siente nos juegan una mala pasada. Expertos detallan las mejores formas de cuidarse
Cuando las hojas de los árboles pierden el verde y se resecan, algo parecido pasa con nuestra piel. La calefacción y los factores climáticos nos juegan una mala pasada y, si no se toman precauciones, se puede producir una deshidratación profunda. Entre mitos y soluciones, una guía para lucir y sentirse saludable antes de que llegue el invierno.
«El frío y el viento de esta estación hacen que la piel se reseque, perdiendo así su brillo, su aspecto fresco y lozano», explica la Dra. Rosi Flom, dermatóloga, directora de la clínica que lleva su nombre. Por su parte, la Dra. Vanina De Marco, directora de ND Skin, explica que las consecuencias de la temporada se notan en todas las edades aunque en grados diferentes. Si bien la mayor perdida de elasticidad se ve llegando a los 40, a los 20 también se pueden notar los efectos de la deshidratación y el resecamiento. «Es primordial resguardar del frío a los niños y a las personas mayores», hace hincapié De Marco.
Hidratación extraordinaria
Mejor que curar, prevenir. Los expertos recomiendan así ser más estrictos con los cuidados diarios que incluyen lavarse la cara dos veces al día, ponerse protector aunque esté nublado (sin olvidar lo que quede expuesto del cuerpo, como cuellos sin bufanda) e hidratarse bien. «Las humectantes cumplen con la función de barrera entre la piel y el medio ambiente. Muchas de las cremas que se usan de día tienen también incorporado algún antiage como la vitamina E (tocoferol), C (ácido ascórbico) o similares», explica la Dra. María Rolandi Ortíz, médica especialista en dermocosmiatra.
Además, hay soluciones que van más allá del tocador. La primera: evitar la exposición al calor de estufas y los cambios bruscos de temperatura; sobre todo las personas que presentan el rostro enrojecido o con tendencia a la rosácea. Y siempre hay que cuidar que no esté al máximo durante demasiado tiempo. La segunda: colocar humidificadores en el hogar, que sirven para mantener cierta humedad que evitará que la piel se reseque. Se les puede agregar gotitas de aceites esenciales con distintas propiedades.
Temporada de tratamientos
Volviendo a los peelings, el Dr. Ezequiel Chouela, dermatólogo director del centro que lleva su nombre, agrega que uno de sus beneficios es que hacen que la piel esté más permeable a las cremas que se le apliquen y dispuesta así para la hidratación. Entre otros beneficios que enumera: «Hacen que se produzca la eliminación de escamas o células muertas. Por este motivo disminuyen arrugas finas, poros dilatados y manchas. También mejoran el estado general de las pieles con marcas o secuelas del acné».
Sin embargo, ante peelings y tratamientos con láseres es importante tener en cuenta la humectación y la protección solar. Que los rayos se sientan menos no quiere decir que dejen de hacer daño. Dato no menor: los que tengan pensado viajar a la nieve en los próximos meses deben ampliar el cuidado con protectores altos, mínimo de FPS 30, ya que el reflejo del sol en el blanco, la altura y el viento acrecientan el efecto nocivo de la radiación.
Finalmente, hay que prestarle mucha atención a los labios. Colocar crema, manteca de cacao, o aceite todas las noches antes de acostarse para evitar que se sequen y se agrieten; y de tanto en tanto exfoliarlos con un cepillo extra-suave efectuando un masaje muy superficial. Luego aplicar abundante crema con vitaminas para hidratar.