Gefes, el nuevo perfil de líderes
Son los gestores de felicidad. En esta nota te contamos cómo es este nuevo rol de los jefes.
Una persona motivada está un 80% de su tiempo concentrada en su trabajo, mientras que una insatisfecha solo se concentra el 50% durante su jornada laboral. Por eso, la felicidad se convirtió en un factor clave para aumentar la productividad, potenciar la creatividad y profundizar el compromiso. Y los jefes lo saben. Desde hace un tiempo, los ambientes más relajados, equipos horizontales y horarios flexibles son algunos de los intentos de las compañías para que sus empleados estén más contentos. Pero ya no es suficiente, ahora se necesitan «gefes» y acá te contamos cómo es este nuevo perfil de jefes.
¿QUIÉNES SON?
Los «gestores de felicidad» son una nueva generación de líderes que se destaca por haber entendido que hoy no se respeta al que más sabe, sino al que es más hábil para construir con otros. Son expertos en mejorar, desarrollar y reinventar el motor de la empresa: las personas. Ellos no hablan de empleados ni de «recursos» humanos. Es más, te diríamos que esa idea quedó en el olvido porque ya nadie cree que los profesionales de una compañía sean como una computadora, un sistema operativo o una silla. Son más que eso, son individuos capaces de aportar algo único a un proyecto, y justamente hacérselo sentir es parte del trabajo diario de estos nuevos gefes.
¿CÓMO ES SU FILOSOFÍA?
Partamos de la base de que ella o él está consciente de que vos querés un trabajo que te haga feliz todos los días, y que tenés los méritos y habilidades para que así sea. También sabe que ya no se trata de tener una clase de stretching o de poder ir en jeans a la oficina o de salir más temprano un día; es más profundo, más integral. Tiene que ver con que tu laburo te entusiasme y le dé riqueza a tu día a día.
Para gestionar esa felicidad, estos líderes analizan tu actitud como un reflejo de tus inquietudes y destrezas, y entonces, si te ayudan a potenciarla, van a empujar lo que vos sos para la empresa, TU verdadero valor. Y no es novedad que cuando te sentís valorada, tenés más motivación.
El gefe es un generador de beneficios sostenibles y trabaja en reconocer tu contribución y la de todas las personas que forman el equipo; por eso toma el compromiso de conocerte en profundidad (sabe cómo respirás, cuáles son tus habilidades, cómo potenciarlas y cómo transformar tus puntos débiles en fortalezas); porque demuestra una actitud resolutiva, sabe gestionar tanto los éxitos como los conflictos y, principalmente, disfruta (y hace disfrutar) su trabajo.
¿POR QUÉ SON FUNDAMENTALES?
Hoy, las empresas se enfrentan al desafío de ablandar su cultura para que sus empleados estén cada vez más felices. Y para esto, necesitan trabajar profundamente en su inteligencia social y emocional.
1. Porque estamos en la era de la sensibilidad. Hoy medimos todo de acuerdo con cómo nos sentimos, incluso si queremos trabajar para tal o cual persona. Así se crea la necesidad en las compañías de generar una atmósfera en la que se respire menos olor a papel y tóner y más felicidad.
2. Todo tiene un propósito. Estamos en la búsqueda constante de experiencias que tengan sentido para nosotros y que vibren con nuestros valores. Los empleadores saben que existe cada vez más conciencia social y que la gente quiere que las cosas se hagan bien; para esto deben empezar por valorar a las personas que trabajan con ellos.
3. Profesionales Y. Los millennials están invadiendo el mercado laboral y necesitan de flexibilidad y de líderes que puedan comprender que, antes de ser profesionales, son personas. Buscan gente que los motive y que los haga sentir que están formando parte de algo más grande. No les va para nada la idea de acatar órdenes de un jefe porque sí. Entonces, los modelos tradicionales de mando están llegando a su fin para que las compañías superen este salto generacional.
Por Meli Navas | Para Revista OHLALÁ!