Los Diez Mandamientos: detras de escena
Los Diez Mandamientos están grabados en dos tablas. Los cinco mandamientos de la primera tabla tratan sobre la relación hombre-Di-s; los de la segunda tabla corresponder a la relación entre el hombre y sus semejantes.
De los 613 mandamientos bíblicos, Di-s seleccionó estos diez para que pongamos especial atención en ellos. Él mismo se los comunicó a los judíos sin usar a Moshé como intermediario y los inscribió en tablas que fueron puestas dentro del Arca Sagrada dentro del Sancto Santorum. Es evidente que aunque todas las Mitzvot son esenciales, las cinco inscriptas en la primera Tabla fueron seleccionadas en tanto forman la base de nuestra relación con el Creador, mientras que las últimas cinco sirven como base de nuestra relación con la gente. A continuación, presentaré un resumen del significado secreto de los Diez Mandamientos.
Primera Tabla
1. Yo soy Di-s, tu Di-s, quien te sacó de Egipto: No está fuera del alcance de Di-s, el Omnipotente, ‒ante el cual “todo es considerado como nada, ante quien “todo es considerado como nulo”‒ interceder personalmente en los trabajos de este mundo, liberar a una nación perseguida de las manos de sus opresores. Podemos siempre confiar en que Él está observándonos atentamente y controlando los eventos que afectan nuestras vidas.
2. No tendrás a otros dioses en Mi presencia: Di-s es el único que controla todos los sucesos y circunstancias. Ninguna otra entidad (ni tu gobierno, ni tu jefe, ni tu cónyuge) puede beneficiarte o dañarte, a menos que Di-s lo haya decretado.
3. No tomarás el nombre de Di-s en vano: La relación descripta anteriormente puede ser íntima y personal, pero nunca debes perder la perspectiva de que Él es Tu Creador, no tu compañero. Así como “la familiaridad alimenta el desprecio”, así también, rezar tres veces al día puede cegar los sentidos y causar la pérdida de la reverencia por el Rey de los Reyes.
4. Recordarás el día del Shabat para santificarlo: Mantener esta relación con Di-s requiere de un esfuerzo de nuestra parte. Muy frecuentemente, estamos tan inmersos en nuestra rutina diaria que nos olvidamos de que, en verdad, lo que más importa es nuestra conexión con Di-s. Por lo tanto, Di-s nos mandó concentrar un día de la semana para el “mantenimiento de la relación”. Este es el Shabat, un día para enfocar las verdaderas prioridades de nuestra vida y para reunir inspiración para la semana siguiente.
5. Honrarás a tu padre y a tu madre: ¿Por qué este mandamiento está incluido en la Tabla correspondiente a la relación hombre-Di-s? ¿Acaso este mandamiento no pertenece a la segunda Tabla? Quizá, la lección es que aunque le debemos todo a Di-s, no debemos olvidarnos de expresar gratitud a aquella gente a la que Di-s ha dado el poder de ayudarnos en nuestra travesía por la vida. Como dice el Talmud: “El vino le pertenece al anfitrión, pero también se le dice gracias al mozo”.
La Segunda Tabla
Aunque la mayoría de las siguientes prohibiciones son amonestaciones contra terribles pecados, que la mayoría de nosotros ni siquiera consideraría cometer, estas prohibiciones tienen matices sutiles que son aplicables para cada persona.
1. No asesinarás: El asesinato es el resultado de considerar al otro totalmente insignificante. En verdad, cada humano fue creado por Di-s en Su Sagrada imagen y, por lo tanto, tiene su innato derecho de existir. El primer mensaje que debemos internalizar es la importancia de respetar a cada individuo. Di-s piensa que la persona es importante, así que tú también deberías hacerlo.
2. No cometerás adulterio: Amor equivocado. Sí, debemos ser amorosos, bondadosos y respetuosos con todos, pero el amor no es una carta blanca que justifica todo. Hay pautas que se deben seguir. A veces, un amor fiel hacia un niño, un estudiante, alguien del sexo opuesto, etcétera, implica algo grave y, entonces, hay que abstenerse de exhibir ese amor.
3. No raptarás: La esencia de raptar es utilizada con el sentido de una ganancia personal. Intenta ser un amigo de verdad; no entables una relación porque solo te dé beneficios. Hay que estar ahí para tu amigo siempre, incluso, en momentos molestos o inconvenientes.
4. No atestiguarás en falso contra tu vecino: Cada persona es un juez. Constantemente, estamos observando a nuestros compañeros y amigos, juzgándolos por cada palabra y cada acción que efectúan. Debemos ser conscientes de la tendencia de “ser un falso testigo” en el proceso de dar nuestro veredicto personal. Debemos siempre otorgar el beneficio de la duda tomando en consideración varios factores de los que no somos conscientes, y asegurarnos no llegar a un juicio erróneo.
5. No codiciarás las posesiones de tu vecino: ¡Sé feliz por la buena fortuna de tu vecino! Todos los ejercicios ya mencionados no son nada en comparación con el mensaje final impartido en los Diez Mandamientos. Luego de que te has entrenado intelectualmente para respetar a tus compañeros y verlos de manera positiva constantemente, ahora es tiempo de que tu corazón también participe. Ámalos. Sé feliz con sus logros. Comparte sus dolores en los momentos más difíciles. No temas involucrarte emocionalmente. ¡De eso se trata la familia!
De los 613 mandamientos bíblicos, Di-s seleccionó estos diez para que pongamos especial atención en ellos. Él mismo se los comunicó a los judíos sin usar a Moshé como intermediario y los inscribió en tablas que fueron puestas dentro del Arca Sagrada dentro del Sancto Santorum. Es evidente que aunque todas las Mitzvot son esenciales, las cinco inscriptas en la primera Tabla fueron seleccionadas en tanto forman la base de nuestra relación con el Creador, mientras que las últimas cinco sirven como base de nuestra relación con la gente. A continuación, presentaré un resumen del significado secreto de los Diez Mandamientos.
Primera Tabla
1. Yo soy Di-s, tu Di-s, quien te sacó de Egipto: No está fuera del alcance de Di-s, el Omnipotente, ‒ante el cual “todo es considerado como nada, ante quien “todo es considerado como nulo”‒ interceder personalmente en los trabajos de este mundo, liberar a una nación perseguida de las manos de sus opresores. Podemos siempre confiar en que Él está observándonos atentamente y controlando los eventos que afectan nuestras vidas.
2. No tendrás a otros dioses en Mi presencia: Di-s es el único que controla todos los sucesos y circunstancias. Ninguna otra entidad (ni tu gobierno, ni tu jefe, ni tu cónyuge) puede beneficiarte o dañarte, a menos que Di-s lo haya decretado.
3. No tomarás el nombre de Di-s en vano: La relación descripta anteriormente puede ser íntima y personal, pero nunca debes perder la perspectiva de que Él es Tu Creador, no tu compañero. Así como “la familiaridad alimenta el desprecio”, así también, rezar tres veces al día puede cegar los sentidos y causar la pérdida de la reverencia por el Rey de los Reyes.
4. Recordarás el día del Shabat para santificarlo: Mantener esta relación con Di-s requiere de un esfuerzo de nuestra parte. Muy frecuentemente, estamos tan inmersos en nuestra rutina diaria que nos olvidamos de que, en verdad, lo que más importa es nuestra conexión con Di-s. Por lo tanto, Di-s nos mandó concentrar un día de la semana para el “mantenimiento de la relación”. Este es el Shabat, un día para enfocar las verdaderas prioridades de nuestra vida y para reunir inspiración para la semana siguiente.
5. Honrarás a tu padre y a tu madre: ¿Por qué este mandamiento está incluido en la Tabla correspondiente a la relación hombre-Di-s? ¿Acaso este mandamiento no pertenece a la segunda Tabla? Quizá, la lección es que aunque le debemos todo a Di-s, no debemos olvidarnos de expresar gratitud a aquella gente a la que Di-s ha dado el poder de ayudarnos en nuestra travesía por la vida. Como dice el Talmud: “El vino le pertenece al anfitrión, pero también se le dice gracias al mozo”.
La Segunda Tabla
Aunque la mayoría de las siguientes prohibiciones son amonestaciones contra terribles pecados, que la mayoría de nosotros ni siquiera consideraría cometer, estas prohibiciones tienen matices sutiles que son aplicables para cada persona.
1. No asesinarás: El asesinato es el resultado de considerar al otro totalmente insignificante. En verdad, cada humano fue creado por Di-s en Su Sagrada imagen y, por lo tanto, tiene su innato derecho de existir. El primer mensaje que debemos internalizar es la importancia de respetar a cada individuo. Di-s piensa que la persona es importante, así que tú también deberías hacerlo.
2. No cometerás adulterio: Amor equivocado. Sí, debemos ser amorosos, bondadosos y respetuosos con todos, pero el amor no es una carta blanca que justifica todo. Hay pautas que se deben seguir. A veces, un amor fiel hacia un niño, un estudiante, alguien del sexo opuesto, etcétera, implica algo grave y, entonces, hay que abstenerse de exhibir ese amor.
3. No raptarás: La esencia de raptar es utilizada con el sentido de una ganancia personal. Intenta ser un amigo de verdad; no entables una relación porque solo te dé beneficios. Hay que estar ahí para tu amigo siempre, incluso, en momentos molestos o inconvenientes.
4. No atestiguarás en falso contra tu vecino: Cada persona es un juez. Constantemente, estamos observando a nuestros compañeros y amigos, juzgándolos por cada palabra y cada acción que efectúan. Debemos ser conscientes de la tendencia de “ser un falso testigo” en el proceso de dar nuestro veredicto personal. Debemos siempre otorgar el beneficio de la duda tomando en consideración varios factores de los que no somos conscientes, y asegurarnos no llegar a un juicio erróneo.
5. No codiciarás las posesiones de tu vecino: ¡Sé feliz por la buena fortuna de tu vecino! Todos los ejercicios ya mencionados no son nada en comparación con el mensaje final impartido en los Diez Mandamientos. Luego de que te has entrenado intelectualmente para respetar a tus compañeros y verlos de manera positiva constantemente, ahora es tiempo de que tu corazón también participe. Ámalos. Sé feliz con sus logros. Comparte sus dolores en los momentos más difíciles. No temas involucrarte emocionalmente. ¡De eso se trata la familia!
POR NAFTALI SILBERBERG