Compilado por el rabino Shlomo Yaffe
¿Por qué lloramos durante las semanas del conteo de Ómer?
En recuerdo de la trágica muerte de los 24.000 discípulos de Rabí Akiva que murieron en una plaga en las semanas entre Pésaj y Shavuot , se observan varias prácticas de duelo durante este período.
¿Cuándo se observan las prácticas de duelo?
Las prácticas de duelo del período del Ómer se observan desde el día después de Pésaj hasta (sin incluir) el día anterior a Shavuot . Sin embargo, hay un día dentro de este período en el que se suspende el duelo: Lag BaOmer , el día 33 del conteo del Ómer. Esta es la costumbre según el Arí (el maestro cabalista rabino Isaac Luria ) y la que sigue la comunidad Jabad-Lubavitch .
En este sentido, también existen diferentes costumbres entre las comunidades judías, que siguen las tradiciones establecidas por sus antepasados. Estas son las siguientes:
- Desde el primer día del conteo del Ómer hasta el día 33 del Ómer.
- Desde el primer día del Ómer hasta la mañana del día 34 del Ómer (esta es la práctica sefardí predominante).
- Desde el 30 de Nisán (el primer día de Rosh Chodesh Iyar ) hasta la mañana del 3 de Sivan .
- Desde el segundo día de Iyar hasta el día anterior a Shavuot.
En todas estas costumbres, excepto (b), el luto se levanta el día 33 del Ómer.
(Consulte nuestro calendario para las fechas seculares correspondientes a este año.)
¿Qué son las prácticas de duelo?
Durante el período de duelo se reducen las siguientes actividades:
- Matrimonios y celebraciones nupciales. Sin embargo, está permitido comprometerse para casarse durante este periodo.
- Cortarse el cabello. (A veces se permite cortarse el cabello en circunstancias atenuantes relacionadas con celebraciones del ciclo vital o razones profesionales que lo exijan. En cualquiera de estos casos, se debe consultar con una autoridad que conozca las costumbres de su comunidad. También puede utilizar el servicio «Pregunta al Rabino» en Chabad.org ).
- Escuchar música instrumental (a menos que ésta sea la actividad de uno).
- Comprar y usar prendas nuevas que provoquen alegría por su calidad (por ejemplo, un traje o zapatos nuevos). Si se necesitan dichas prendas por motivos de trabajo o porque se conoce a alguien con la intención de encontrar pareja y se necesita causar una buena impresión, está permitido. (Esto es independiente de si se debe medir a las personas por su vestimenta…).