Parsha Vaiakel – “Como convertirse en una entidad íntegra”
“y reunió Moshé a la congregación de los hijos de Israel” (SHEMOT 35:1)
La Parshá de Vaiakhel se lee a veces junto con Parshat Shekalim (el párrafo bíblico que encomienda donar media moneda de Shekel al Templo de Jerusalem). En ambos textos se expresa el concepto de la unidad del pueblo judío entre sí y la del pueblo con Di-s.
El párrafo de Vaiakhel abre con el relato de cuando Moshé reunió a todo el pueblo de Israel, y estando todos juntos les encomendó (el mandato de el Shabat) la construcción del Santuario en el desierto, el Mishkán. De aquí aprendemos que para hacer morar la Presencia Divina en el seno del pueblo de Israel antes debe alcanzarse unidad y la conciencia de ser una única comunidad, “Kahal”. Así lo decimos diariamente en la plegaria1: “Bendícenos nuestro Padre (¿Cuándo? Al estar) todos nosotros como uno”.
SOS TAN SOLO UNA MITAD
También en el párrafo de Shekalim se refleja este concepto, sólo que de una manera más acentuada. Hay en él un aspecto que llama poderosamente la atención: es sabida la regla que toda cosa sagrada debe ser íntegra. Sin embargo, al tratarse del donativo para la adquisición de los sacrificios, ofrendas en el Templo, el Altísimo ordena que todo judío entregue justo ¡media moneda de Shekel! Más aún : el mismo texto destaca que el Shekel vale “veinte guerá”2, Medio Shekel vale entonces, diez guerá, lo que es un número completo. ¿Por que entonces elige la Torá mandar donar medio Shekel en lugar de ‘diez guerá’? En realidad, esto viene a enseñarnos un principio básico en el servicio al Creador. El judío debe recordar siempre que él, por sí solo, es un “medio”. Quien lo completa para convertirlo en entero es el otro judío. Para alcanzar el nivel de “un sagrado Shekel” debe unirse con el otro en un espíritu de “amarás a tu prójimo como a ti mismo”3. Recién entonces, cuando está totalmente unificado con el prójimo tenemos una entidad completa.
LA PERFECCIÓN DEL VEINTE
Hay otro significado al donativo de media (moneda): con ello el judío ha de tomar conciencia que por ser una entidad íntegra, el hombre debe unirse a Di-s. El judío debe sentir que él está completo sólo al apegarse al Altísimo. Esto está marcado por el hecho de que el valor del Shekel es de “veinte guerá”. Es sabido lo que se explica en la Cábala, que el mundo se nutre y sostiene a través de las diez sefirot, los Diez Atributos Divinos. Con ellos se corresponden las diez capacidades que posee el alma del hombre. Resulta entonces que el hombre, por sí solo, constituye sólo “medio Shekel”, diez de una entidad integrada de “veinte”. Cuando el hombre junta las diez capacidades de su alma con los Diez Atributos Divinos entonces se convierte en un entero.
EL VERDADERO “VAIAKHEL – REUNIÓ”
Estas dos explicaciones del significado del “medio Shekel” en realidad son una misma cosa, puesto que para poder lograr la unión con el otro judío, uno debe antes anularse frente al Altísimo y unirse a su Creador y a su vez, para que la unión con Di-s sea perfecta y verdadera, debe uno unirse con el otro, sentir como todo judío es parte de uno mismo. Esta unidad hace de preparación a la unión total y perfecta entre el Altísimo con el pueblo de Israel y entre todos los judíos cuando tenga lugar el “Vaiakhel” en el sentido de “una gran comunidad – “Kahal gadol”- volverá aquí4, cuando tenga lugar la reunión de las diásporas a mano del Mashíaj, realmente de inmediato.
(Sefer Hasijot 5752 Tomo 2, Pág. 440)
Notas: 1– Plegaria de Amidá 2- Shemot 30:15 3- Vaikrá 19:18 4- Irmiah 31:6