¿Quién fue Rabí Akiva?
Entre todas las historias de miles de sabios judíos, santos y piadosos, se destaca el nombre de Rabí Akiva a través de todos los tiempos.
Akiva ben Yosef, vivió entre los años 40 – 135. Hijo de conversos, de origen pobre, sin ninguna educación ni nivel social, fue un ignorante hasta los cuarenta años. Trabajaba como empleado de uno de los hombres más ricos de Judea, Kalba Savua y la hija de éste, Rajel, vio en el condiciones especiales y prometió casarse con él a cambio de que se dedicara a estudiar la Tora. Así lo hizo, pero Rajel fue desheredada y pasaron muchas penurias para mantenerse, mientras él estudiaba en Yavne hasta que llegó a ser el más grande erudito de su época. Llegó a tener 24.000 discípulos en su academia de Bnei Brak, entre ellos los que serían con el tiempo, destacados maestros de la siguiente generación como Rabí Shimon Bar Yojai
• Anunció al mundo que todos sus conocimientos y sabiduría habían sido gracias a su dedicada esposa Rajel.
• Se hizo un connotado líder del pueblo judío y el más grande de los Rabinos de la época. Llegó a ser un hombre rico, protegía a los pobres y viajó a lo largo del mundo – de Roma a Alejandría, Grecia y Asia Menor para recaudar fondos.
• Se destacó principalmente por organizar las complejas leyes de la Tora Oral – Tora she’bealpé – de acuerdo a diferentes tópicos, estableciendo las bases para la posterior redacción de la Mishná por Rabí Yehudá Hanasi.
• Respecto a su grandeza como intérprete de la Tora escrita, el Talmud relata que en el Monte Sinaí, Moisés vio a Di-s haciendo pequeñas coronas, como adornos sobre las letras de la Tora, cuando preguntó su significado, se le respondió que algún día, cierto sabio llamado Akiva ben Yosef, deduciría interpretaciones legales y reglas de cada corona y línea de adorno de esas letras. Así fue Rabí Akiva el que enseñó que no hay nada superfluo en la Tora. Los demás sabios lo consideraron como uno de “los padres del mundo”, “un manantial de sabiduría” y la “fuente de 1 la Tora Oral”.
• Cuando Roma promulgó los decretos contra el judaismo, Rabí Akiva, integró la comitiva que fue a la capital imperial para obtener su derogación, al decretarse finalmente la prohibición categórica de estudiar Tora, Rabí Akiva la ignoró, hasta que fue condenado a morir como un mártir, después de la derrota de la rebelión de Bar Kojba.
• Murió con el Shemá Israel, en sus labios, cuando pronunció la palabra Ejad, -Uno-, su alma lo dejó y falleció. El Talmud explica que había alcanzado el nivel más alto del alma al que puede acceder un ser humano.
• Rabí Akiva fue enterrado en una colina en la ciudad de Tiberias con vista al Lago Kineret. Su memoria sigue viva en el pueblo judío, en la Tora que luchó por estudiar y enseñar, en la luz y el amor que trajo al mundo.
Alguna de sus máximas:
UN DÍA RABÍ AKIVA VIO UNA ROCA QUE HABÍA SIDA MOLDEADA POR EL AGUA QUE CAÍA CONSTANTEMENTE SOBRE ELLA . “Si LAS GOTAS DE AGUA PUEDEN DAR FORMA A UNA ROCA DURA”, PENSÓ SEGURAMENTE LAS PALABRAS DE LA TORA QUE SE ASEMEJAN AL AGUA, PODRÁN PENETRAR MI MENTE”.
CUANDO EL PESCADOR LLEGA Y LOS PECES ESTÁN EN PELIGRO EN EL AGUA, ¿ESTARÁN A SALVO, SI SALEN Y VAN A TIERRA SECA?
UNA VEZ FUERA DEL AGUA SEGURO MORIRÁN. Si NOSOTROS ESTAMOS EN PELIGRO CUANDO NADAMOS EN NUESTRO AMBIENTE, EN LAS AGUAS DE LA TORA, COMO PODRÍAMOS SOBREVIVIR SI DEJAMOS LA TORA POR LA TIERRA SECA QUE LOS ROMANOS NOS OFRECEN?”
CUANDO LOS RABINOS VIERON EL TEMPLO EN LLAMAS Y LA DESOLACIÓN, LLORARON, MIENTRAS QUE RABÍ AKIVA, REÍA DICIENDO: “Los PROFETAS AVIZORARON LA ‘DESTRUCCIÓN’ Y LA ‘REDENCIÓN’, AHORA QUE LA PROFECÍA DE LA ‘DESTRUCCIÓN’ SE HA CUMPLIDO, SABEMOS POR SEGURO QUE LA PROFECÍA DE LA ‘REDENCIÓN’ Y LA CONSTRUCCIÓN DEL TEMPLO, SERÁ VERDADERA, TAMBIÉN.