Sara, entonces y ahora
¿Qué inspiración podemos tomar de nuestra matriarca Sara para una mujer judía en la vida contemporánea? ¿Cómo su vida puede influenciar nuestra definición de mujer judía? ¿Quién fue Sara como mujer, esposa y madre?
Una apreciación sensible de Sara revela una fuerte mujer, maestra y líder espiritual conectada con Di-s y dotada con una visión profética más grande que la de su marido Abraham.
De Sara aprendemos que la mujer tiene dos misiones en su vida. La primera es su propia misión desde el día del nacimiento hasta su casamiento. La segunda, es en conjunto con su marido, que comienza desde el día de su casamiento. (Maharal)
Nuestros Sabios derivan esto de los nombres de Sara. Antes de casarse, ella era llamada “Isca”, que significa ver o contemplar, porque ella podía ver el futuro a través de inspiración Sagrada y porque todos contemplaban su belleza. (Génesis 11:29, Rashi). Se dice que Sara era una de las cuatro mujeres más hermosas. (Meguila 14a). “Isca” también denota “Nesijut”, aristocracia, dignidad. Cuando se casó, Abraham la llamaba Sarai, que significa “mi princesa” (Génesis 11:29, Rashi).
En su misión en conjunto, ellos eran maestros espirituales que enseñaban un paradigma revolucionario de la vida, la presencia de Di-s en el mundo. Sara tenía mucho éxito haciéndolo. Su relación con Abraham era ejemplar, funcionaban como un equipo, trabajando en armonía con las mismas metas.
Los poderes espirituales de Sara fueron cruciales para el éxito de su misión en Egipto. Cuando Paró la capturó y se acercó para tocarla, Sara le rezó a Di-s, y El envió un ángel que hirió a Paró y todo su hogar con una plaga infecciosa. De ésto podemos ver una mujer increíblemente poderosa, tan conectada con Di-s que cuando ella habla, Di-s actúa.
Su habilidad de confortar su esterilidad nos revela un nivel y carácter más profundo aún. En el tiempo cuando la poligamia era aceptada, Abraham no tomó otra esposa hasta que Sara le pidió que lo hiciera, y cuando lo hizo, fue sólo para cumplir los deseos de ella. Era una mujer fuerte y sabía que su esterilidad era algo que povenía de Di-s. Ella también sabía que críar hijos es algo de desarrolla a la persona, es por eso que decidió darle a su sirvienta para que Abraham se casara cone ella, y así poder tener un hijo lo cual lo guiaría de acuerdo a sus propios valores espirituales.
Como mujeres judías del Siglo XXI, viviendo una vida compleja, ¿qué podemos aprender de Sara? Los milagros que ocurrieron en el Templo Sagrado de Jerusalém, todos ellos, son orígen de los tres milagros que Sara tenía regularmente. Sus velas de Shabat permanecían encendidas de una samana a la otra, su masa tenía una bendición que siempre se mantenía fresca, y había una nube sobre su tienda que representaba la Divina Presencia (Midrash) en el refinamiento de su matrimonio.
Vemos a una poderosa mujer judía quien crea un ambiente influenciando a los demás, tanto a su familia como a su comunidad. ¿De dónde proviene su fuerza y confianza? Sara estaba profundamente conectada con Di-s. Sus actos estaban siempre basados en la pura verdad de su Creador y esperando hacer lo correcto ante Sus ojos.
¿Cuál es la clave para su relación con Di-s? La humildad. Humildad es reconocer que todos nuestros regalos y talentos vienen de la bondad de Di-s. Somos bendecidos con el potencial de llegar a este nivel de humildad y conexión con Di-s como herencia de Sara.
Cuando hacemos elecciones en nuestras vidas basadas en el deseo de Di-s, entonces estamos escuchando la sabia voz de Sara dentro nuestro. Siguiendo sus pasos podemos lograr grandes cosas por nosotros mismos, nuestras familias y el mundo.
POR: SHULAMIT TILLES