Siete alimentos que habría que eliminar de toda dieta, según famoso nutricionista
Desde sopas artificiales hasta batidos y jugos de frutas. Todos ellos contienen calorías «vacías». Una especialista explicó por qué habría que excluirlos
Cuando se piensa en los alimentos ‘menos saludables’, la mayoría de las personas podría imaginar que se trata de grasas, como la manteca, o mismo un paquete de papas fritas. Sin embargo, hay opciones que parecen como más saludables pero en verdad no lo son.
Un batido de frutas o una sopa también deben ponerse en la mira, según advirtió Helen Bond, una de las dietistas más importantes del Reino Unido.
«Mientras que la sopa puede parecer una opción saludable, muchas variedades están llenas de sal, un enemigo para la presión arterial. Y los batidos contienen altísimos niveles de azúcares naturales y en general, sin la fibra de la fruta que se excluye dentro del proceso de prensado. Incluso el pochoclo, considerado como un aperitivo bajo en grasa, puede ser untado con manteca y azúcar, es decir, con una gran cantidad de calorías».
Según estos criterios, Bond reveló los siete alimentos que es mejor evitar:
Sándwiches
Los huevos y los fiambres no tienen por qué ser malos, pero mezclados con los ingredientes procesados en un sándwich como parte de alguna comida tienden a ser altos en grasas y carentes de nutrientes.
«Normalmente están hechos en pan blanco, por lo que están carentes de fibra. Contienen elementos procesados como embutidos con alto contenido de grasas saturadas». Un estudio reciente afirmó que las personas que consumen más carne procesada (160 gramos o más por día, equivalente de tres salchichas) tienen un 44 % más de probabilidades de morir que aquellos que comen menos (20 gramos o menos un día, o sea, una feta de fiambre).
El Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer advirtió una fuerte vinculación entre la carne procesada y el cáncer de intestino. También, los alimentos con alto contenido de sal se asociaron con el cáncer de estómago.
Además, este tipo de sándwiches llevan margarinas, elevando aún más el contenido de grasa, aumentando los niveles de colesterol «malo» en el cuerpo.
Y encima, tienen muchas calorías: «Un sándwich contiene de 600 a 700 calorías cuando en un desayuno debe contener menos de 450 y lo que es peor, se pierden la oportunidad de comenzar el día con un poco de fruta y algo de fibra».
Sopas
Mientras que la sopa se considera una opción saludable, «a menudo contienen cantidades alarmantes de sal», dijo la nutricionista. «Como nación, todavía estamos comiendo demasiado salado. Una persona, en promedio, consume 7,2 g de sal al día cuando debe estar por debajo de 6 g».
«Las sopas artificiales contienen aditivos y conservantes para darle su color. Es por eso que hay que elegirlas con cuidado. Claro que hay algunas que han trabajado para reducir su contenido de sal y azúcar pero hay que leer las etiquetas».
Claro que la opción de hacerla de forma casera siempre será la mejor.
Jugos de frutas
Los jugos o batidos de frutas suelen tener fama de ser naturales y saludables, pero esconden grandes cantidades de azúcares añadidos que aportan cientos de calorías, explicó Bond.
«A MUCHOS BATIDOS SE LES AGREGA YOGUR ENTERO, JARABES, AZÚCAR E INCLUSO CHOCOLATE»
Esos jugos no contienen la fibra de la fruta. Esto no sólo elimina algunos de los nutrientes que se encuentran en toda fruta o verdura, sino que además son menos propensos a saciar por más tiempo».
Pan blanco, pasta y arroz
Estos alimentos han sido despojados de su cáscara de salvado y el germen interior durante el proceso de molienda, dejando sólo el endospermo amiláceo, dijo la nutricionista. Estos cereales más blancos proporcionan hasta un 75 % menos nutrientes como la vitamina E y el selenio, que su forma integral.
También tienen un muy alto índice glucémico (IG) -una forma de clasificación de alimentos ricos en carbohidratos en base a la rapidez con que aumentan los niveles de azúcar en la sangre-.
Es por eso que se recomienda el intercambio de carbohidratos blancos con los marrones como integral o pan integral o arroz integral, quinoa, trigo burgol, pasta integral y cereales para el desayuno como la avena. Estos son más altos en fibra para mantener el sistema digestivo en óptimas condiciones y funcionando sin problemas. «Además tienen un valor bajo de índice glucémico que significa que son más lentos para entrar en el torrente sanguíneo, lo que resulta un aumento estable de azúcar en sangre y en los niveles de energía», agregó Bond.
Pochoclo
Cada vez más, el pochoclo se vende como una merienda saludable, bajo en calorías. Sin embargo, muchas variedades están cubiertos con mantecas y azúcares.
«El pochoclo o las palomitas de maíz es un cereal integral por lo que puede ser un aperitivo bajo en grasa», dijo a MailOnline la experta. «El problema empieza cuando se agregan cosas porque son calorías vacías a la dieta».
Chocolate blanco
El chocolate blanco no es «chocolate legal», ya que en realidad no contiene cacao sólido», explicó Bond.
Cuanto mayor sea el porcentaje de cacao en el chocolate, mayor contenido de flavonoides. Los flavonoides son compuestos que se encuentran en las frutas y verduras y que son antioxidantes, que protegen a las células del daño. También se encuentra en el vino y el té, y son beneficiosos para el cerebro y el corazón.
Nutricionalmente, hay una gran diferencia entre el chocolate blanco, el de leche y el negro, que tiene mucho más flavonoides que los otros.
«Esto significa que el chocolate negro tiene un mínimo de 70 % de cacao sólido, o sea, el doble de antioxidantes que otros chocolates con leche. Sin embargo el blanco, no contiene ninguno».
En lugar de eso, contiene manteca de cacao, por lo que su sabor es cremoso y suave.
«Es alto en grasa, azúcar y calorías – una barra de 25 gramos de chocolate blanco tiene alrededor de 7,7 g de grasa, 14,5 g de azúcar (alrededor de tres cucharaditas) y 132 calorías».
Es por eso que a la hora de darse un gusto, la experta recomendó hacerlo con una barra de chocolate oscuro en pequeñas cantidades – 25 g es decir, tres o cuatro piezas -.
Bebidas gaseosas
Muchas personas se abstienen de agregarle azúcar al café pero olvidan las grandes cantidades que esconden las bebidas gaseosas. «Una lata de 330 ml de bebida cola, contiene siete cucharaditas de azúcar», dijo Bond.
Un número creciente de expertos están advirtiendo sobre las bebidas azucaradas más allá de las gaseosas; incluyendo a los batidos de frutas, las bebidas deportivas y energéticas, los licores y las aguas saborizadas, entre otros.
«El consumo regular puede ser el culpable de la cintura en forma de globo, especialmente en los niños. El sobrepeso aumenta el riesgo de problemas graves de salud como enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y el accidente cerebrovascular«.
Para eso, la especialista compartió una receta casera: «Si usted necesita un poco de sabor, mejor agregar un chorrito de menta o limón o jugo de limón, o una ramita o probar los tés de hierbas que añaden sabor sin azúcar».
Extraido de InfoBae.com