Bamidbar – “La verdadera unidad alrededor de la Torá”
“Siempre se lee la Parshá de Bamidbar Sinaí antes de Atzeret (Shavuot)”…(Tur Oraj Jaim, Cáp. 428)
La Parshá Bamidbar se lee siempre antes de la festividad de Shavuot, de lo cual se deriva que es un tipo de preparación para Shavuot. Cada año en esta festividad Hashem nos da la Torá nuevamente, por lo cual es claro que los preparativos para este recibimiento renovado deben ser similares al recibimiento de la Torá la primera vez.
La preparación para recibir la Torá fue la concordia y la unidad. Nuestros Sabios Z”L aprendieron esto del versículo: “Y acampó allí Israel frente al Monte”. No está escrito “y acamparon”, en plural (como dice el principio del versículo: “Y viajaron de Refidím… y acamparon en el desierto”, sino “y acampó” en singular. Esto indica que se pararon para recibir la Torá “como un solo hombre con un solo corazón”.
UNA UNIÓN
El Midrash dice: “Hashem quiso dar la Torá a Israel cuando salieron de Egipto, pero estaban divididos los unos con los otros… cuando llegaron al Sinaí se unificaron como una nación… Hashem dijo: La Torá es toda paz. ¿A quién He de entregarla? ¡A la nación que ama la paz!”
No se trata aquí de una unidad común, sino de una “frente al Monte” una unión alrededor del Monte Sinaí, de lo que representa, o sea la Torá y sus Mitzvot (preceptos).
Cuando los judíos se unen por medio de la Torá, esta unión posee una solidez verdadera y eterna, y a su vez ella acarrea un caudal de bendición y éxito de Arriba.
UNA BASE VERDADERA
La fuerza de la unidad es extraordinaria. A través de ella puede lograrse todo lo que se desea, incluso si la unión es con fines negativos. En ello radica el secreto de la fuerza. Si la “generación de la dispersión” (que construyó la Torre de Babel) –un solo idioma con una finalidad – la gente estaba unida y consolidada en un cuerpo, sobre lo que Hashem declaró: “y ahora no les será impedido todo lo que planifiquen realizar”. Sin embargo, esta unión está destinada finalmente al fracaso, ya que la unión no tiene sostén, salvo cuando está basada en la Torá.
La unidad alrededor de la entrega de la Torá es la que posee una base verdadera. Al estar parados frente al Monte Sinaí, Hashem reveló al pueblo de Israel Su dimensión interior. Introdujo en la Torá, alegóricamente hablando, “Su Alma”. Por lo tanto, cuando el pueblo judío se une en derredor de la Torá se genera aquí la unidad entre todas las almas de Israel y su fuente primera -el Altísimo. Es así como se alcanza la verdadera unidad de “como una única persona con un único corazón”
UN SOLO ACTO
De aquí aprendemos que el preparativo para Shavuot es fortalecer el amor al prójimo (Ahavat Israel) y esto debe expresarse en un esfuerzo acrecentado para acercar a otro judío a la luz de la Torá y el cumplimiento de sus preceptos. De esta manera, la unión no será una unión artificial, sino una en derredor de la Torá y sus Mitzvot.
Y hay que ser conscientes de que todo depende de cada uno, hombre y mujer. El Maguid de Mezritch explicó la Mishná que dice: “sabe qué hay arriba de ti” lo que ocurre en las esferas celestiales de los mundos espirituales superiores, todo es “de ti”- ¡todo depende de ti y de tu accionar! El hombre debe ver al mundo colocado sobre el platillo de una balanza, y tiene la posibilidad, con una acción, de inclinar la balanza y lograr “la entrega de la Torá”. Con una preparación en este espíritu podremos confiar en que nos haremos merecedores de recibir la Torá con alegría e inspiración interior.
(Likutei Sijot, Tomo 2, Pág. 297)