Balak -”El líder judío”
“Y vio Balak hijo de Tzipor lo que le hizo Israel al (pueblo) emorita” (Bamidbar 22:2).
En la Parshá anterior la Torá nos relata sobre la victoria del pueblo de Israel sobre los reyes Sijón y Og, y nuestra parshá comienza con las temores de Balak, rey de Moab: ” Y vio Balak hijo de Tzipor lo que le hizo Israel al (pueblo) emorita”, y continúa diciendo: “Moab se asustó mucho del pueblo, porque era numeroso”. El pueblo moabita todo temió de Israel.
Rashi nos explica qué despertó ahora (“y vio Balak”) el pánico de Balak quien lo transmitió también a todos los moabitas: ” dijo: estos dos reyes en los que confiábamos, no pudieron resistirlos- menos aún nosotros”. Rashi pone en evidencia que Balak conocía algo que su pueblo ignoraba, por eso el pueblo temió recién ahora como consecuencia de sus palabras y no por las victorias previas de Israel ( el hecho de que Israel era numeroso era sabido desde antes).
PACTO SECRETO
Hasta el momento de la guerra con Sijón y Og, Balak no sentía ninguna inseguridad. Existía un pacto secreto entre esos monarcas y Balak, que consistía en que ellos servirían de “muro de contención” para defenderlo del pueblo hebreo. Dicho acuerdo sólo era conocido por los soberanos y no por el pueblo. Si la alianza hubiera sido de público conocimiento, los iehudim no hubieran solicitado permiso de Sijón para pasar por su territorio, camino a la Tierra de Israel.
Pero cuando Sijón y Og fueron vencidos, se derrumbó la “muralla de protección” de la tierra de Canaán. Este es el significado real de las palabras: ” Y vio Balak…”-vio que su estrategia defensiva había sido desbaratada, entonces reveló al pueblo sus miedos: “si ellos cayeron, cuánto más nosotros”.
SOBRE ENTENDIDO
Algo más generó ahora el temor de Balak: hasta el momento vio que los judíos sólo le pretendían atravesar su territorio y no provocar una guerra, pero temían de la bendición de Itzjak a Esav y sus herederos, bendición que no recibió Iaakov y sus descendientes ” Por tu espada vivirás”.
Mas al ver la victoria de Israel sobre Sijón y Og, se desmoronaron sus cálculos, ya que era evidente que los iehudim no se sentían en desventaja militar frente a los otros pueblos y a partir de ahora temió ser atacado.
TRANSMITIR SEGURIDAD
Todavía nos resta comprender por qué Balak no pudo contener el pánico y lo contagió a su pueblo. La función de todo rey o líder es de afirmar la confianza de la población, y no asustarlos y paralizarlos por el desasosiego. Nuestros Sabios nos enseñan que: ” Los malvados se encuentran a disposición de su corazón”. Cuando los perversos se asustan, su corazón prima por sobre su intelecto, dejando al descubierto todos sus temores. Aunque la lógica y el sentido común indiquen otra conducta, los malvados no poseen dominio sobre sus impulsos naturales.
Aquí vemos la diferencia entre Balak y Moshé: Ante la guerra contra Og, Moshé sintió miedo, temía que el mérito que Og tenía por haber ayudado a Abraham, nuestro patriarca, le favoreciera en ese momento; pero ese sentimiento permaneció guardado en su corazón. No sólo que no lo reveló a ninguna persona sino que incluso no tuvo influencia sobre él.
Esta es la condición que distingue a los “pastores de Israel”, los Tzadikim, líderes del pueblo a lo largo de todas las generaciones. Inclusive en momentos de peligro supieron contener a su rebaño y transmitirles seguridad. Con esta fortaleza espiritual, el pueblo de Israel vence a sus enemigos, y puede sobrellevar todos los obstáculos de este largo y pesado Galut, para llegar a la redención final y verdadera con la llegada del justo Mashiaj.
Likutei Sijot tomo 8, pag. 141