Perlitas de la parashá y Janucá
En Parshat Miketz, que casi siempre se lee en el Shabat de Janucá,
encontramos algunas alusiones a dicha festividad.
La Parshá relata que las vacas flacas comieron a las vacas gordas.
Y las espigas vacías comieron a las espigas llenas. Así sucedió en Janucá:
los pocos vencieron a los muchos, los justos a los malvados, impuros en manos de puros…
encontramos algunas alusiones a dicha festividad.
La Parshá relata que las vacas flacas comieron a las vacas gordas.
Y las espigas vacías comieron a las espigas llenas. Así sucedió en Janucá:
los pocos vencieron a los muchos, los justos a los malvados, impuros en manos de puros…
Al final de todas las Parshiot figura la suma de los versículos que hay en ellas,
excepto Parshat Miketz, donde además se cuentan las palabras también, que suman 2025.
Encontramos aquí una alusión a Janucá: el valor numérico de la palabra “ner” (vela) es 250,
ocho velas suman 2000. Las encendemos el 25 de Kislev.
Vemos que en total reúnen la misma cifra: 2025.(El Gaón de Vilna)
excepto Parshat Miketz, donde además se cuentan las palabras también, que suman 2025.
Encontramos aquí una alusión a Janucá: el valor numérico de la palabra “ner” (vela) es 250,
ocho velas suman 2000. Las encendemos el 25 de Kislev.
Vemos que en total reúnen la misma cifra: 2025.(El Gaón de Vilna)
A pesar de que Iosef era el virrey de Egipto, no dejó en manos de sus empleados el reparto
del alimento, sino que se ocupó de ello personalmente. Para evitar que se produjeran injusticias
y a su vez para demostrar hasta cuánto debemos esforzarnos y
trabajar para evitar que la gente sufra la vergüenza del hambre.(Siftei Cohen)
del alimento, sino que se ocupó de ello personalmente. Para evitar que se produjeran injusticias
y a su vez para demostrar hasta cuánto debemos esforzarnos y
trabajar para evitar que la gente sufra la vergüenza del hambre.(Siftei Cohen)
Cierta vez le contaron a Rabí Ioshua Leib Diskin de Ierushalaim,
que un judío acababa de publicar un libro sobre interpretaciones de la Torá,
y allí contaba que se le había presentado el profeta Eliahu. Se sonrió el Rab y dijo:
«Quien tiene el mérito -no lo revela, y quien lo revela- no tiene el mérito»
que un judío acababa de publicar un libro sobre interpretaciones de la Torá,
y allí contaba que se le había presentado el profeta Eliahu. Se sonrió el Rab y dijo:
«Quien tiene el mérito -no lo revela, y quien lo revela- no tiene el mérito»
- «Y dejar que mi nombre y el nombre de mis padres sea llamado junto al de ellos» (Bereshit 48:16)
lleguen a ser una fuente de orgullo para la familia. Cuando, Di-s libre, los niños no
siguen los pasos de sus padres y se apartan de la senda correcta, los abuelos y los
padres se avergüenzan de que los niños lleven su nombre. Iaakov bendijo a sus nietos
para que sean dignos de ser llamados “descendientes de Abraham e Itzjak».