¿Por qué comemos manzana y miel?
Pregunta:
En Rosh Hashaná comemos manzanas con miel para tener un buen año. Mi pregunta es ¿Por qué justamente manzanas con miel y no otra cosa dulce? ¿Cual es el significado de estos alimentos?
Respuesta:
Hay un a diferencia entre la dulzura de la manzana y la dulzura de la miel. La manzana es una fruta dulce que crece en un árbol. No hay nada de especial en ello, muchas frutas son dulces. Pero la miel viene de una abeja; un insecto que ni siquiera es comestible, por el contrario… pica. De todas formas la miel que produce es dulce. En realidad es todavía más dulce que la manzana.
De la misma forma en la vida tenemos dos tipos de dulzura: tenemos momentos de alegrías familiares, éxito laboral, triunfos personales y relaciones armoniosas. Estos son los momentos de la dulzura de la manzana. Pero también tenemos momentos de otro tipo de dulzura, la dulzura que proviene de un desafío. Cuando las cosas no resultan de la forma prevista, cuando nos golpea una tragedia, cunado nuestro trabajo se encuentra en riesgo cuando no logramos nuestros objetivos, cuando nuestras relaciones están tensas y estancadas, cuando nos sentimos solos.
Cuando nos enfrentamos con estos desafíos, parecen amargos e insuperables, como la picazón de una abeja. Pero cuando nos fortalecemos y logramos superar estas dificultades, favorablemente descubrimos nuevas facetas de nuestra personalidad que se encontraban ocultas y no hubieren sido reveladas a no ser por las pruebas que enfrentamos. La tensión en una relación es dolorosa, pero no hay nada mejor que la reconciliación. Perder el trabajo es humillante pero muchas veces encontramos mejores oportunidades inesperadas. La soledad nos consume, pero muchas veces nos fortalece y nos lleva a niveles superiores de superación personal. Todos vivimos en algún momento de nuestras vidas momentos difíciles que en retrospectivas nos hacen pensar «¡Gracias a Di-s por esos momentos, donde estaría hoy en día si no fuera por ellos!»
Por eso comemos manzana con miel el primer día del año. No deseamos unos a los otros que este año traiga dulzura como la manzana y que la picazón sea todavía más dulce.
En Rosh Hashaná comemos manzanas con miel para tener un buen año. Mi pregunta es ¿Por qué justamente manzanas con miel y no otra cosa dulce? ¿Cual es el significado de estos alimentos?
Respuesta:
Hay un a diferencia entre la dulzura de la manzana y la dulzura de la miel. La manzana es una fruta dulce que crece en un árbol. No hay nada de especial en ello, muchas frutas son dulces. Pero la miel viene de una abeja; un insecto que ni siquiera es comestible, por el contrario… pica. De todas formas la miel que produce es dulce. En realidad es todavía más dulce que la manzana.
De la misma forma en la vida tenemos dos tipos de dulzura: tenemos momentos de alegrías familiares, éxito laboral, triunfos personales y relaciones armoniosas. Estos son los momentos de la dulzura de la manzana. Pero también tenemos momentos de otro tipo de dulzura, la dulzura que proviene de un desafío. Cuando las cosas no resultan de la forma prevista, cuando nos golpea una tragedia, cunado nuestro trabajo se encuentra en riesgo cuando no logramos nuestros objetivos, cuando nuestras relaciones están tensas y estancadas, cuando nos sentimos solos.
Cuando nos enfrentamos con estos desafíos, parecen amargos e insuperables, como la picazón de una abeja. Pero cuando nos fortalecemos y logramos superar estas dificultades, favorablemente descubrimos nuevas facetas de nuestra personalidad que se encontraban ocultas y no hubieren sido reveladas a no ser por las pruebas que enfrentamos. La tensión en una relación es dolorosa, pero no hay nada mejor que la reconciliación. Perder el trabajo es humillante pero muchas veces encontramos mejores oportunidades inesperadas. La soledad nos consume, pero muchas veces nos fortalece y nos lleva a niveles superiores de superación personal. Todos vivimos en algún momento de nuestras vidas momentos difíciles que en retrospectivas nos hacen pensar «¡Gracias a Di-s por esos momentos, donde estaría hoy en día si no fuera por ellos!»
Por eso comemos manzana con miel el primer día del año. No deseamos unos a los otros que este año traiga dulzura como la manzana y que la picazón sea todavía más dulce.
POR ARON MOSS