Relajación: aprendiendo a respirar
“Y Hashem formó al hombre del polvo del suelo, y sopló en sus narices aliento de vida, y el hombre se convirtió en alma viviente”. Bereshit 2:7 Cuando Hashem forma a Adam, el primer hombre…
Laura Iehudit Amar*
“Y Hashem formó al hombre del polvo del suelo, y sopló en sus narices aliento de vida, y el hombre se convirtió en alma viviente”. Bereshit 2:7
Cuando Hashem forma a Adam, el primer hombre, lo forma del polvo de la tierra, (cuerpo) y le da vida cuando le insufla desde su interioridad Divina hálito de vida (alma). Es decir, la “respiración” de Hashem, desde lo más profundo, es lo que da vida al hombre, un alma viviente. Vemos desde nuestra Torá cómo a través de la respiración, el hálito de vida, desde la Unidad Única que es Hashem, desde lo más espiritual e incorpóreo no manifestado, el hombre se torna un ser vivo; es lo que conecta al hombre con la vida, con su ser interno, su conciencia y alma.
¿Cómo respirás? ¿Alguna vez te detuviste a observar cómo la respiración influye sobre nuestro estado de salud, los estados emocionales y hasta mentales?
Si observaste esto, habrás también observado que cuando estás asustada y/o angustiada, tu respiración es muy superficial; a veces sólo te das cuenta porque sentís una opresión en el pecho; estás evitando inconscientemente respirar con toda la capacidad pulmonar.
En el proceso respiratorio podemos distinguir los movimientos respiratorios, qué músculos activamos al respirar, y claramente consta de dos acciones: la inhalación y la exhalación. Podemos agregar otra acción más, que es el momento después de inhalar (retención con aire en los pulmones) y el momento luego de exhalar (retención sin aire en los pulmones) que podemos alargarlo para lograr cierto efecto. A las inhalaciones, exhalaciones y retenciones podemos aplicar además diversos ritmos que podemos ejercitar, haciéndolos durar más o menos según nuestro objetivo: relajar el cuerpo y la mente, o activarlos.
En muchas ocasiones las personas se resisten a relajarse porque ni siquiera perciben estar tensas, existe una actitud de tensión crónica de los músculos, y si se dan cuenta que están tensas, no tienen conciencia de que es una tensión involuntaria la que les impide relajar la musculatura.
La respiración, como el latido cardíaco, forman parte de un ritmo esencial, vital
y poderoso. La normalización de la respiración permite una mejor oxigenación de la sangre, facilita la relajación y el retorno de la vitalidad, nos sentimos más descansadas, atentas y aumentamos nuestro poder de concentración, además de sentir paz y equilibrio emocional.
Nuestros estados emocionales y mentales afectan nuestro sistema respiratorio. Desde la concientización de la respiración, hagamos el camino inverso: te propongo utilizar la respiración para influir sobre tus estados físicos y psico-emocionales, optimizando tu salud.
Aquellos que hacen gimnasia regularmente o se dedican a algún deporte o a entrenar, y los cantantes, cuidan los ritmos respiratorios, porque la manera adecuada de respirar nos permite un mayor rendimiento físico, una buena oxigenación, y a los cantantes les permite usar adecuadamente la voz.
En general, nadie nos enseña a respirar, lo hacemos de manera involuntaria para vivir. Una buena respiración es esencial para lograr y mantener una buena salud, así como niveles de energía imposibles de obtener y mantener sin el oxígeno adecuado que nos proporciona una buena calidad respiratoria.
La nariz, está especialmente diseñada para respirar: previene infecciones, filtra el aire y lo calienta para ser recibido por los pulmones en condiciones de pureza y humedad adecuadas para nuestra fisiología. Además de protegernos de enfermedades respiratorias, también ahí reside el olfato, avisándonos de peligros ante olores que percibimos como desagradables, o percibiendo aromas exquisitos que nos despiertan placer.
Podemos mejorar la técnica respiratoria, y además así todo lo demás mejorará; la buena respiración es esencial para la vida y lo es para la relajación; respiración y relajación forman prácticamente un todo inseparable por naturaleza.
Respiración completa
Nos interesa especialmente lo que llamamos respiración diafragmática; es una respiración completa; en ella el abdomen se eleva y desciende con amplitud y regularidad, llenándose de aire las zonas alta, media y baja de los pulmones. Al tomar aire procuramos dirigirlo hacia la zona más baja de los pulmones, luego a la zona media y después a la superior; el abdomen se eleva, al entrar en acción el diafragma, los órganos se ven desplazados hacia abajo, lo que es un excelente masaje para prevenir el estreñimiento crónico (hay ciertas posturas que facilitan este masaje orgánico junto con la respiración). La inhalación puede durar lo mismo que la exhalación; si hacemos la exhalación más larga que la inhalación, estaremos relajando más aún nuestro cuerpo.
Un ejercicio para la relajación: respiración completa y visualización
Nos ponemos sobre una colchoneta, las piernas cómodamente estiradas a lo largo del cuerpo sin tensión alguna, colocamos ambas manos sobre la parte alta del abdomen y realizamos en esta posición varias respiraciones completas. A partir de ahora voy a visualizar como el aire que inhalo está lleno de energía, y se acumula en el plexo solar, al exhalar el aire la energía se distribuye como una onda de agua que se expande en un lago quieto, y su energía se distribuye en cada célula del cuerpo. Visualizo este ritmo energético y observo que me vigoriza, realmente me llena de energía y vitalidad.
Podemos utilizar colores: cuando inhalo, visualizo el color azul, me lleno de energía nueva, calma y paz, y cuando exhalo, exhalo visualizando el rojo, liberando las tensiones y estados negativos.
Hay variados ejercicios corporales, respiratorios y de visualización que nos pueden llevar a un estado de relajación y, profundizando más aún, de meditación.
Las invito a mi clase de Conciencia corporal que doy en Beit Jana, para que puedan aprender estas técnicas y practicarlas cotidianamente.
*Instructora de yoga